OTOÑO EN GALICIA, RÍAS BAIXAS: COLORES Y SABORES QUE NO TE PUEDES PERDER
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Después del ajetreo del verano gallego, con fiestas en cada pueblo y un ritmo que no da tregua, el otoño llega como un respiro. Es una estación tranquila, que invita a bajar el ritmo y disfrutar sin prisa. Las playas se vacían, los bosques se llenan de tonos cálidos y el aire huele a tierra húmeda y castañas asadas.
Paisajes que cambian con la estación
En otoño el paisaje gallego cambia por completo. No es solo lo que ves, también lo que notas en el ambiente. Los días se hacen más cortos, la luz se atenúa y parece que todo invita a tomarse las cosas con más calma.
Los bosques de castaños y robles se llenan de colores rojos, ocres y dorados. Salir a pasear en esta época resulta casi terapéutico. El crujido de las hojas bajo los pies, la humedad en el aire y el silencio que te envuelve hacen que cada salida sea una experiencia rejuvenecedora.
En esta época, las Rías Baixas se convierten en un punto de partida ideal para recorrer algunas de las rutas de senderismo más atractivas de Galicia. Otoño tras otoño, estos caminos ofrecen la oportunidad perfecta para seguir descubriendo la tierra gallega a otro ritmo.
Rutas de senderismo recomendadas cerca de Rianxo
Las Rías Baixas ofrecen una gran variedad de rutas de senderismo, desde paseos fáciles hasta recorridos largos que requieren algo más de energía. Muy cerca de Vila Castriño está la Ruta dos Muíños do Té. Es un camino sencillo, que discurre junto al río entre molinos antiguos y bosques de ribera. Mucha gente lo hace en familia porque se disfruta sin prisas y el entorno invita a desconectar.
Muy diferente, pero igualmente próxima, es la Ruta da Serra do Barbanza, que sube hasta las alturas desde donde se puede observar la ría de Arousa en todo su esplendor. El recorrido atraviesa pastizales y miradores que, en esta época del año, se cubren de niebla baja y muestran una de las caras más auténticas de la Galicia otoñal.
Si se busca un plan un poco más alejado, destacan algunas de las rutas más emblemáticas de las Rías Baixas. Una de ellas es la subida al Monte Louro, en Muros, que conduce a varios miradores con vistas privilegiadas al Atlántico, a la laguna y a las extensas playas que lo rodean. Con la luz cálida del otoño, este paisaje se vuelve especialmente fotogénico al atardecer.
Otra propuesta imprescindible es la Ruta da Pedra e da Auga, entre Ribadumia y Meis, un sendero muy popular que combina patrimonio y naturaleza. Los molinos restaurados, las pasarelas de madera y el murmullo constante del río Armenteira acompañan todo el camino y hacen que tenga un encanto especial en esta época.
Estas rutas son solo una muestra de todo lo que Galicia puede ofrecer a quienes disfrutan de caminar. En nuestro artículo sobre Rutas de senderismo en Galicia encontrarás muchas más propuestas para seguir explorando.
Y tras una buena caminata, nada mejor que brindar con uno de los grandes protagonistas del otoño, el vino, que llena de vida y sabor las Rías Baixas durante esta estación.
El vino y la vendimia, el sabor del otoño en Galicia
Si eres un apasionado del mundo del vino, el otoño es la estación perfecta para visitar las Rías Baixas.
La uva más emblemática de esta zona es el albariño, reina de la Denominación de Origen Rías Baixas. Esta uva es la base para un vino fresco y aromático, con personalidad única, que es apreciada a nivel internacional.
Junto a ella también se cultivan otras variedades como la treixadura, la loureira o el caíño blanco, que completan la riqueza vinícola gallega. Puedes encontrar más información acerca de los vinos gallegos en nuestro post: Vinos de Galicia.
Las condiciones otoñales de humedad, sol y temperaturas suaves hacen que la uva alcance su máximo punto de maduración. Y es en ese momento cuando vecinos y amigos se reúnen para vendimiar. Aunque este evento no solo consiste en trabajar en la viña, después de la intensa jornada las familias se sientan a la mesa para compartir comida, risas y brindar por una tradición que se repite año tras año.
Gastronomía de temporada en otoño
El otoño en Galicia sabe a castañas, ya sea en salsas, como guarnición o simplemente asadas al fuego son un auténtico manjar en esta época. Las setas también cobran protagonismo, pues su recolección y posterior degustación se convierte en todo un ritual gastronómico. Y, por supuesto, no puede faltar una buena taza de caldo gallego, que reconforta durante los días más frescos.
En el mar, la estación también destaca con mariscos de gran valor, como nécoras, centollos o almejas, que encuentran en el albariño su maridaje más natural.
Y para terminar, los postres, desde la tarta de castañas hasta las filloas o las bicas, dulces que ponen el broche perfecto a cualquier comida, mejor aún si van acompañados de un licor café o una queimada.
El lugar ideal para empezar tu escapada en otoño
El otoño gallego se saborea, se camina y se celebra. En las Rías Baixas, cada día puede empezar con una ruta entre bosques, seguir con una copa de albariño en plena vendimia y terminar alrededor de una mesa compartida. Y para quienes buscan vivirlo de verdad, Vila Castriño es tu casa rural en Taragoña, donde la cercanía a todo lo esencial se combina con la tranquilidad de sentirse como en casa.
